ALQUEZAR

España está poblada de recónditos pueblos en los que uno se sumerge en la historia. Hoy nos vamos a uno de esos pueblos medievales situado en la Sierra de Guara, en el Pirineo Oscense.

Rodeada de un silencioso y evocador paisaje de encinas, olivos y almendros se alza la villa de Alquezar sobre la garganta  el rio Vero.  Allí el viajero podrá recorrer su casco medieval, pasear por sus estrechas y sinuosas calles empedradas, recorrer su plaza mayor porticada y disfrutar de la contemplación de sus singulares pasadizos elevados y sus numerosas casas  solariegas con amplios pórticos ,maderas y blasones, presididas en lo alto del peñasco, por la Colegiata de Santa María la Mayor levantada originalmente a finales del siglo XI.

Este precioso pueblo, levantado en forma de media luna para aprovechar la orientación al sol, toma su nombre del topónimo árabe (Al-Qasr) que significa fortaleza evocando su pasado militar levantándose la población en torno a un castillo de origen musulman. En nuestro caso este enclave defensivo del Pirineo  fue ocupado por  suscesivamente por Banu Jalaf, Ismail ibn Muza, de los Banu Qasi de Zaragoza, y posteriomente por Al-Tawil. Ya en el  938, Abd al-Rahman III nombró a su hijo Yahia gobernador de Alquézary la cercana villa de Barbastro.

Como ha sido la tónica muchos otros pueblos de nuestra geografía tras la reconquista, en éste caso por el hijo de Ramiro I (Sancho Ramirez) a principios del siglo XI, se convierte en fortaleza cristiana y se instala allí una comunidad Agustina. Con el paso de los años y el avance de la reconquista se convierte en un priorato e importante enclave comercial de la zona como atestiguan su importante caserio medieval (Las mas antiguas que se conservan son de los siglos XIV y XV) en el que queda presente  la influencia de los alarifes mudéjares (Musulmanes conversos) con la presencia del ladrillo en su construcción.

Si se quiere disfrutar de una preciosa vista de pueblo desde el fondo de la garganta del Vero es imprescindible hacer la ruta de las pasarelas que rodea a pie del barranco, junto al cauce del rio de  aguas bravas, gran parte de la población de Alquezar.

Si uno se desplaza hasta Alquezar, dado que estamos en el Vero es obligado disfrutar de unos deliciosos caldos del Somontano y dirigirse a una de las numerosas bodegas, entre viñedos, que están por la zona.

Para llegar a Alquezar dirigirse primero a la localidad de Barbastro, continuando por la N-240 para deviarse a continuación por la A-1232 con las indicaciones Parque de Guara" y "Colegiata de Alquézar"