La celebración de la Navidad Cristiana coincide con el Solsticio de Invierno, o Solsticio de Capricornio que tiene lugar el 21 de Diciembre, punto en el cual el Sol alcanza el Cenit al mediodía sobre el Trópico de Capricornio alcanzado la máxima declinación en el Hemisferio Sur, con una inclinación de la Tierra hacia el Sol, sobre su eje de 23,5 grados, resultando por ello en este Hemisferio el día más largo mientras que en su opuesto, el Hemisferio Norte, tenemos la noche mas larga del año.
Como curiosidad mencionar el hecho que el nombre Solsticio viene del Latín y su significado es Astro (Sol) Quieto (Stitium) dado que en esos días el Sol parece no moverse apenas del altura.
Como sucede con otras fiestas el Cristianismo, adoptó y transformó muchas de las Fiestas Paganas de la Antiguedad, relacionadas en esta ocasión con la Naturaleza y la Agricultura, el culto al Sol, la fertilidad y el renacer a la vida (Navidad o Natividad).
Son Fiestas de la Luz, el Agua y el Fuego, en las que las distintas Culturas adoraban al Sol, como fuente de vida, bailaban en torno a grandes hogueras, celebraban ritos con el Agua y buscaban misteriosas alineaciones con el Sol en sus Templos, Pirámides y monumentos megalÃticos.
Sorprendentemente los Santos San Juan Bautista y San Juan Evangelista, Patronos de los Masones, tienen sus festividades respectivamente el 24 de Junio y 27 de Diciembre coincidiendo con los Solsticios de Verano y de Invierno o viceversa según estemos situados en uno u otro hemisferio del Planeta.
El nombre de Juan viene de Janua (Al primer mes del añoo en latín se le denomina Ianuarius de ahí se deriva January en ingles, Janeiro en Portugués o nuestro Enero en Castellano ) que significa Puerta (Representada por el triangulo Delta correspondiente a la cuarta letra del alfabeto griego equivalente a nuestra D), haciendo alusión a la tradición prehelenística de identificar al Solsticio de Invierno con la Puerta del Cielo o Puerta de los Dioses, mientras que el Solsticio de Verano era conocido como la Puerta de los Hombres.
Según la tradición Cristiana, San Juan Bautista, conocido como el Precursor de Jesús, fue engrendrado por intervención del Espíritu Santo al dar a Luz la estéril Santa Isabel, prima de la Virgen María, unos meses después de tocar el vientre de María embarazada de Jesús.
Enigmática y simbólica es la frase de este Profeta y Santo, cuando refiriéndose a Jesús, al igual que el Día y la Noche en el Solsticio, dijo: Es preciso que él crezca y que yo disminuya (Jn,3,30). Curiosamente es el único santo de la Cristiandad, junto con el propio Jesús y la Virgen, cuya festividad coincide con el día de su nacimiento en lugar del día de su muerte.
Por su parte celebramos la festividad del más místico y querido de los Apóstoles, Juan el Evangelista, representado por un águila del cielo y autor de su Evangelio y del Apocalipsis, en Diciembre en sustitución a la fiesta romana en honor de Jano, Dios de los Comienzos y Finales o Dios de las dos Caras , conocidas como Dies natalis solis invictus que sucedían en el calendario de Diciembre a las Saturnalias y la fiesta en honor de la divinidad Solar Mitra . Estas fiestas como hoy eran días de celebración y de intercambio de ofrendas.
El Templo de Jano tenía 12 puertas equivalentes a los 12 meses del año y permanecían abiertas en tiempo de Guerra y cerradas cuando la Paz reinaba. Era costumbre acudir al Templo de Jano antes de iniciar un proyecto para pedir buenos deseos y a su finalización para dar las gracias para que culminara con buen fin.
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