Ruta comercial, camino iniciático y del conocimiento prerromano. El actual Camino de Santiago, ha sido desde los albores de los tiempos senda de peregrinación, por la que los distintos pueblos de Europa transitaron siguiendo las antiguas rutas de lastumbas megalíticas hasta los confines del mundo conocido.
Autores como Plutarco y el propio Aristóteles hablan ya de una ruta por el norte de la Península Ibérica por la que transitó Hércules. Otras leyendas señalan que siguiendo el camino de las estrellas de la Vía Láctea y la constelación de Orión, se llega a la Costa de la Muerte, en Fisterra, donde se acababa el mundo conocido.
Frente a ella se encuentra la Mar Tenebrosa y la Isla de la Eterna Juventud y paraíso de los celtas(Tir na Nog), lugar donde moría el sol y llegaban las almas de los muertos.
Posteriormente fue camino de peregrinación hacía el lugar en el cual se dice reposaban los restos del Hereje y druida Prisciliano. Prisciliano, quien llegó a ser Obispo de Avila, hacía de la pobreza una virtud y defendía los evangelios apócrifos, fue decapitado en Tréveris en el año 385 por ser el creador de una escuela gnóstica de gran influencia y arraigo durante varios siglos en la parte occidental del Imperio, en la que se proclamaba como vehículo de salvación el conocimiento frente a la fe.
Cuenta la Leyenda que 4 años mas tarde de su muerte, sus restos fueron transportados hacia Galicia por parte varios de sus seguidores, iniciándose así una ruta de peregrinación hacia aquellas tierras mágicas.
Cuenta la Leyenda que 4 años mas tarde de su muerte, sus restos fueron transportados hacia Galicia por parte varios de sus seguidores, iniciándose así una ruta de peregrinación hacia aquellas tierras mágicas.
Siglos después en tiempos de Alfonso II el Casto, se sustituye el mito priscilianista por el Jacobeo. Cuenta la Leyenda que el ermitaño Pelaio a principios del siglo IX, vió un gran resplandor en un bosque de Iria Flavia, señalando el lugar donde reposaban los restos del Apostol Santiago, circunstancia puesta en conocimiento del Rey Astur por parte del Obispo Teodomiro.
Santiago el Mayor, pariente y discípulo preferido de Jesús, era hermano de San Juan Bautista e hijo del Zebedeo y Salomé y según la tradición predicó en España. Tras su regreso a Palestina fue decapitado por orden de Herodes Agripa.
La leyenda dice que su cuerpo llegó a la playa de Muxia, en la Costa de la muerte, transportado en una barca por dos de sus discípulos Atanasio y Teodoro navegando por todo el Mediterráneo y atravesando las columnas de hércules en ruta hacia tierras gallegas, para finalmente ser enterrado en un lugar boscoso llamado Libredón.
El Monarca astur , al tener conocimiento de tal suceso se convierte en el primer peregrino. al organizar un viaje por el conocido hoy como Camino Primitivo, partiendo de la Corte de Oviedo, atravesando la montaña de Asturias por el Puerto del Acebohacia Fonsagradra, en Lugo , para llegar posteriormente al "Campo de Estrellas" (Compostela) señalado como la tumba del Apostol. Un vez allí mando la construir una pequeña iglesia prerrománica, según se atestigua en excavaciones arqueológicas posteriores.
El interés de los Monarcas Astures por "Oficializar" el Camino de Santiago, fué tantopolítico, militar, comercial como religioso. No olvidemos que en aquella época el Reino Astur era uno de los bastiones occidentales de resistencia a Islam, aliado de los Reyes de Navarra y del Emperador Carlomagno.
Precisamente éste último también se disputa el mérito del descubrimiento de la tumba del Apóstol como puede verse en la escena, grabada en oro en su tumba de la Catedral de Aquisgrán con la aparición de Santiago a Carlomagno, mostrándole el Camino de la Vía Láctea que conduce a la sepultura.
Recordemos que años antes, desde el Concilio de Sevilla en el 784 d.c. había surgido la herejía del Adopcionismo, defendida por Elipando de Toledo y Felix d´Urgell, quienes para permitir la convivencia con el Islam habían señalado que Jesús, era hijo adoptivo de Dios.
El Beato de Liébana y Heterio de Osma combatieron dicha herejía y la Iglesia Astur consiguió finalmente la independencia de los Obispos de Toledo, quienes mantenían cierta tolerancia y complicidad con los musulmanes, sometiéndose directamente a la autoridad papal en Roma. Este neocristianismo astur permitió la reivindicarse como nuevo reino cristiano frente al Islam considerándose herederos de la antigua corte visigoda de Toledo.
Por otro lado nos encontramos en los Albores de la Reconquista, en plena consolidación del reino astur leones contra el empuje del Islam. El mito y símbolo de Santiago Matamoros, vencedor de la Batalla del Clavijo, la multitud de reliquias traídas de todos los lugares de la Cristiandad no hacían más que reforzar las señas de identidad cristianas frente a los reinos musulmanes que aún estaban en la Península Ibérica.
El Camino de Santiago, transcurría por las tierras reconquistadas, ahora en poder de los reinos cristianos y constituía la principal vía de comunicación con los Francos y el imperio Carolingio, adalid de la Cristiandad Europea. Con el paso de los años, se fueron repoblando estos territorios, se van consolidando las infraestructuras del Camino, construyéndose calzadas, iglesias, monumentos, puentes y hospitales en los que albergar a viajeros y peregrinos. bajo la custodia de Monasterios y la misteriosa y enigmática vigilancia de los Templarios.
Si el Codex Calixtinus, en su Liber Peregrinationis, constituye una especie de primitiva guía turística en la que el clérigo francés Aymerich describe con detalle el paisanaje y los parajes por los que los viajeros se encontrarán a los largo de la ruta, se dice que el Juego de la Oca, constituye una misteriosa guía encriptada de los Templarios para hacer el viaje de ida y vuelta hacia Santiago. Basada en las conchas del Nautilus con sus 63 casillas, se señalan los lugares especiales marcados con signos y jeroglíficos, por canteros y Maestros Constructores , en Catedrales, Iglesias, puentes y cementerios.
Los caballeros de la Orden del Temple, protectores del Templo de Salomón en Jerusalen y custodios de los caminos sagrados ,se establecieron a lo largo del Camino de Santiago que transcurre por tierras fronterizas, cuidando las infraestructuras del mismo (reconstruyendo puentes y antiguas calzadas, canalizando ríos , desecando lagunas..) y dando protección a los viajeros frente a los múltiples peligros que les acechaban en el Camino.
De su presencia quedan multitud de construcciones, castillos y misteriosas iglesias octogonales, en recuerdo del Templo de Jerusalen, pobladas de jeroglíficos y misteriosos signos cabalísticos levantadas por los monjes guerreros.
Nuestra Sra de Eunate cerca de Puente la Reina, la iglesia del Santo Sepulcro en Torres del Rio, laColegiata de la Virgen del Manzano en Castrojeriz, la inmensa iglesia en el pueblo palentino de Villalcazar de Sirga, el imponente castillo de Ponferrada con sus mas de 10.000 m2 o el Castillo de Sarracin pasada Villafranca del Bierzo, las iglesias deSanta María del Templo y San Julian ya en tierras coruñesas, el cementerio medieval de Noya con sus Templete, crucero y enigmáticas lapidas son ejemplos de la presencia de los misteriosos caballerosTemplarios.
El auge definitivo del Camino, además de constituir una importante vía comercial de la Cristiandad europea, vino en el siglo XII con la concesión papal, por parte de Calixto II y posteriormente de Alejandro III de la indulgencia plenaria en los Años Santos o Años Jubilares, que son aquéllos en los que el día 25 de Julio (día de Santiago)coincida en domingo. Se decía que los auténticos peregrinos eran los que viajaban con la capa y esclavina a Santiago, mientras que los Romeros eran lo que iban aRoma y Palmeros los que acudían a venerar los lugares santos en Jerusalem. Su declive fue parejo a la aparición de la peste que asolo Europa siglos después
"Sunt igitur pisces quidam in beati Iacobi mari, quos uulgus ueras uocat, habentes duos clipeos ex utraque parte, inter quos, uelut inter duas testas, piscis in effigie ostree latet. Qua scilicet testa uelut digiti manus sculpuntur. (...) Peregrini a beati Iacobi liminibus redientes in capis suis consuunt1 et ad decus apostoli et memoriam eius, in signum tanti itineris ad propria deferunt cum magna exultacione." (Codex Calistinux I)